Se nos acabaron los días de vino y rosas. Mejor dicho, de vino, cerveza y longanizas.
De paseos en barca, de nadar entre los peces y de tirar la caña.
Se nos acabaron los colores acuarela de la paleta de Maite, la madre de Magda. (hubiera robado el plato de las acuarelas... es el plato más bonito).
Las interminables cenas en la terraza, las partidas de cartas, el gin-tonic de postre y la manta de la cama.
Se nos queda en los labios una frase, tantas veces dicha, al recordar los días que pasamos en Cadaqués... Oh! qué maravilla!
ese plato es precioso!
ResponderEliminarquién pudiera echarse la manta por las noches!
qué buena pinta todo...me encanta!!
ResponderEliminarLos días en cadaqués prometen inspirar algunas de tus futuras creaciones, estoy segura. Te voy a dejar una pequeña historia que me contó mi madre cuando era pequeña: Cuentan por ahí que cuando las personas adecuadas llegan a un lugar que tiene su nombre escrito en alguna pequeña piedra cerca de las viejas barcas de pescadores , es entonces cuando una serie de cosas sorprendentes empezarán a suceder, yo de pequeña encontré el mío escrito y desde entonces todo es tal y como prometieron las olas :)
ResponderEliminarcuánta razón con el plato de acuarelas! precioso! pero lo que me ha dado más envidia es la comida... q hambre!
ResponderEliminarbesos.
Qué bonito todo lo que escribes...
ResponderEliminarse ven unas fotos bien ricas!
ResponderEliminartodo llega a su fin, qué le vamos a hacer! feliz vuelta a casa :)
solo puedo decir OOOOOOOOOOO, el pà amb tomaquet me ha dado nostalgia de mi tierra :P Me has dado envidia, mi objetivo es ir un fin de semana aunque sea!!
ResponderEliminar...pero te quedas con el palcer que da contarlo!!
ResponderEliminar(he visto en el face las fotos del bulli, qué envidia dáis, y como se nota que lo pasastéis bomba!)
se nos acbó el verano Chantal pero viene la estación favorita de las ovejas!
ResponderEliminarCadaqués es un lugar un poquito mágico, verdad? Seguro que por eso te has sentido allí tan bien...
ResponderEliminar