Intentamos sobrellevar el verano como mejor podemos. Algunos se van a mojarse los pies a la playa, a recorrer a pie ciudades por las nunca antes habían paseado antes. Otros nos quedamos aquí, esperando que llegue nuestro turno, esperando sentir la brisa del mar en el rostro, y esperando ver en el rostro de los otros, que sí, que por fin llegó nuestro tiempo ser felices...
Mientras espero, lo hago mirando a través de las ventanas del techo, y a veces, mirando a través de sus ojos...
Seguro que ya prontito te llegan los días de vacaciones...ánimo!
ResponderEliminaryo también estoy quedada aquí esperando turno...que como no llegue pronto me va a dar algo (la foto de la playa que has visto es del año pasado, así que a mí también me da envidia)
ResponderEliminaresperaremos pues...
--muy chula la taza de duermevela
La bueno de vivir en la costa es que, aunque no tengas vacaciones, puedes disfrutar del mar y sobre todo, de la brisa marina...que en días tan calurosos como los que teneis en la meseta, se agradece.
ResponderEliminarEsperamos que pronto puedas disfrutar de tus merecidas vacaciones!
Por el momento cambiaremos la brisa del mar por el aire del ventilador. Pero pronto nos vengaremos de este calor, ya lo verás. :)
ResponderEliminaray qué sorpresa...
ResponderEliminar¡qué bien está ahí Isadora!
;)