el punto bobo de chantal

De Bilbao, de toda la vida. Así es como hemos regresado. Y con la idea de que al próximo festival al que vayamos, va a ser un festival urbano... es decir, aquél que se celebre en la ciudad (por favor!) y no en el monte... 

Nos ha dado tiempo a pasear por la ciudad. A comer 101 pintxos y a beber 101 txacolís y 50 mostos. Subir escaleras. Bajar escaleras. Disfrutar haciendo barquitos en la salsa de los caracoles y descubrir que Bilbao no es la ciudad gris que se suponía que era (supongo que hubo un tiempo en que sí lo fue... pero ahora, y a pesar que el tiempo no nos acompañó del todo, Bilbao no nos gustó, sino que nos encantó!)

Y la maleta vino llena de: un libro en euskera ilustrado por Elena Odriozola, salen ovillos, bufandas y colchas de colores, suficiente para entenderlo, Rojo Putón, una especie de fanzine con pequeñas historias de distintos ilustradores, entre ellos, Sonia Pulido. Un kit de punto de cruz punk! tenía pendiente aprender a bordar y ya he encontrado el motivo perfecto!

Conocí a Vanesa de Ah! y quizás pude cruzarme en la Alhóndiga con Esti. Esto ha sido de lo mejor del viaje.

A mi vuelta, me he puesto con un intensivo de puntos, en la foto, mi primer "loop stich". Que me gusta un montón.

Chimpum.